Un total de 230 jubilados y pensionistas del municipio de Trillo -que también incluye a los vecinos de Azañón, La Puerta, Morillejo, Valdenaya y Viana de Mondéjar- disfrutaron el pasado jueves de la tradicional comida que organiza para ellos el Ayuntamiento de Trillo cada año para agradecer sus años de trabajo, esfuerzo y dedicación.
La jornada comenzó, como siempre, con una misa que se celebró en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, en Trillo, que fue oficiada por los dos párrocos de la demarcación, don Carlos San Félix y Théophile Niyonsenga, y que coincidió además con la eucaristía que la hermandad de la Virgen de la Soledad dedica cada año a sus hermanas difuntas, por lo que muchas de las asistentes portaban su escapulario.
El alcalde, Jorge Peña, acudió a la celebración religiosa junto a buena parte de su equipo de Gobierno -Mayte Blanco, Francisco Moreno y Eduardo Cernuda-, y también estuvo presente el concejal socialista Tomás Cerrato. Además, entre ellos tomó sitio la delegada provincial de Bienestar Social de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Inmaculada Tello, que fue invitada por el Consistorio trillano a disfrutar de la jornada junto a los jubilados del municipio.
El párroco Théophile Niyonsenga ensalzó la figura de los mayores en las palabras que dirigió a los asistentes, poniéndolos de ejemplo y como fuente de sabiduría. Antes de terminar la ceremonia, también tomó la palabra Fidel Rodrigo, jubilado y miembro del Hogar del Jubilado, que invitó a todos a disfrutar de la jornada y vivirla con alegría.
Terminada la eucaristía, la celebración se desplazó al polideportivo municipal, donde todo estaba dispuesto ya para la velada. Poco a poco, jubilados y autoridades fueron tomando asiento para comenzar a degustar la comida, preparada en esta ocasión por los responsables del establecimiento local Casa David. Caras nuevas -los últimos jubilados-, otras ya muy conocidas hace años, reencuentros entre amigos y conocidos de las distintas pedanías, mayores de la residencia Fuente Alegre junto a sus cuidadores, empleadas del servicio de ayuda a domicilio, trabajadores sociales y demás personal relacionado con el mundo de la tercera edad se dio cita en el pabellón. En la mesa presidencial, además de la Corporación municipal y la delegada provincial invitada, tampoco faltaron los sacerdotes, la farmacéutica, la directora del colegio, representantes de los servicios sanitarios en el municipio, miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad, miembros de la directiva del Hogar del Jubilado, el juez de Paz y otros asistentes que completaron la alargada mesa de más de una veintena de personas.
“Hoy es nuestro turno de demostrar nuestra gratitud”
Antes de empezar, Jorge Peña dedicó unas palabras a los protagonistas del día, los jubilados. “Hoy, estamos aquí para agradeceros a todos por vuestra dedicación y compromiso”, dijo el alcalde. “Con vuestro duro trabajo durante muchos años, habéis criado a vuestros hijos, habéis mantenido vuestros hogares y habéis construido una comunidad fuerte y unida. Hoy, es nuestro turno de demostrar nuestra gratitud por todo lo que habéis hecho por nosotros”, en palabras de Peña.
Jorge Peña destacó la importancia de “recordar que siempre habrá un lugar para vosotros aquí en nuestro pueblo”, animando a los asistentes a seguir “siendo activos en nuestra comunidad” y a continuar “compartiendo vuestra sabiduría y experiencia con nosotros. Vuestras historias y consejos son invaluables para nosotros, y esperamos seguir aprendiendo de vosotros”, aseguró el primer edil.
Por último, Jorge Peña aprovechó para informar a los jubilados sobre el proyecto de reforma integral que pronto comenzará a ejecutarse sobre la residencia de mayores Fuente Alegre e hizo una promesa ante los más de 230 jubilados reunidos: “me comprometo a trabajar incansablemente para asegurarme de que nuestro pueblo siga siendo un lugar seguro y acogedor para nuestros jubilados. Me aseguraré de que tengamos programas y servicios para satisfacer vuestras necesidades y de que vuestras voces sean escuchadas y atendidas en el ayuntamiento”, anunció el alcalde, para terminar despidiéndose y dando las gracias a los mayores “por ser un modelo a seguir para las generaciones más jóvenes. Esperamos seguir construyendo un futuro brillante para nuestro pueblo juntos”.
Por su parte, la delegada de Bienestar Social también dirigió unas palabras al público congregado, sin querer extenderse ante el inminente inicio del reparto de platos, y se limitó a alegrarse por la enorme cantidad de “juventud que hay hoy aquí”, animando a los jubilados a disfrutar de su tiempo libre y de las numerosas actividades que tanto desde el Ayuntamiento de Trillo como desde la Junta de Comunidades tienen a su disposición.
Hacia las 14.30 horas, el párroco Carlos San Félix procedió a bendecir las mesas y los alimentos para, inmediatamente, comenzar a disfrutar de los mismos, comenzando por embutidos ibéricos, siguiendo por marisco y con asado como plato principal, para terminar con tarta, café y los regalos que el Ayuntamiento de Trillo repartió entre todos los asistentes, en esta ocasión, una práctica tabla y utensilios para cortar quesos.