El Cerro de las Piedras, crestón rocoso que resguarda al pueblo de los malos vientos del poniente, es el accidente paisajístico más destacable en este singular pueblo de La Alcarria. De sumo interés es la Iglesia parroquial, obra del siglo XII. Es de una sola nave, rematada por ábside semicircular con medias columnas adosadas y alero sujeto por canecillos y modillones, algunos con representaciones antropomorfas.
La puerta de ingreso se abre en el muro sur, y hoy se oculta bajo atrio o portal cerrado que la priva de su bella perspectiva. Consta de cinco arquivoltas semicirculares, en tres de las cuales se ven baquetones o zigzagueantes, con decoración muy típica del románico castellano. La parroquia posee una magnífica cruz procesional de plata repujada, obra de mitad del siglo XVI, del orfebre conquense Francisco Becerril.
La Puerta es el único pueblo de la zona que se refleja orgulloso en las aguas del río Solana. Sobre ellas se alza uno de los puentes medievales más importantes de la comarca de la Alcarria.